Es la obra más importante del pintor español Diego Velázquez, originalmente se le dio el nombre de, La familia de Felipe IV y desde el siglo XIX como Las Meninas. Es una pintura realizada al óleo sobre un lienzo de grandes dimensiones, con las figuras representadas a tamaño natural. Se data en 1656. Se halla expuesta en el Museo del Prado de Madrid.
El tema central es la infanta Margarita de Austria, aunque la pintura representa también otros personajes, incluido el propio Velázquez. El artista resolvió con gran habilidad todos los problemas de composición del espacio, la perspectiva y la luz, gracias al dominio que tenía del color y a la gran facilidad para caracterizar a los personajes.
Un espejo representado al fondo de la pintura refleja las imágenes del rey Felipe IV de España y su esposa Mariana de Austria.
En el año en que Velázquez pintó Las Meninas, el rey estaba ya muy envejecido y con evidentes signos de cansancio bien demostrados en la obra del mismo autor, Retrato de Felipe IV (entre 1656 y 1657). Fue en este año de 1657 cuando Inglaterra y Francia pactaron el reparto de las posesiones españolas en Flandes, comenzando un duro ataque contra la monarquía española, que terminó con la derrota de Dunkerque por parte de Felipe IV y la firma del Tratado de los Pirineos en 1659.
COMPONENTES DE LA OBRA
1- La infanta Margarita la primogénita de los reyes, es la figura principal. Era la única sobreviviente de los varios hijos. En la imagen tiene cinco años y está acompañada de sus meninas y de otros personajes.
2- Doña Isabel de Velasco, hija de don Bernardino López de Ayala y Velasco, VII conde de Fuensalida. Contrajo matrimonio con el duque de Arcos y murió en 1659, tras haber sido dama de honor de la Infanta.
3- Doña María Agustina Sarmiento de Sotomayor, hija del conde de Salvatierra y heredera del Ducado de Abrantes por vía de su madre. La menina inicia el gesto de reclinarse ante la real persona, gesto propio del protocolo de palacio.
4- Mari Bárbola. Entró en Palacio en 1651, año en que nació la Infanta y la acompañaba siempre en su séquito.
5- Nicolasito Pertusato, enano italiano, está a su lado y aparece golpeando con su pie a un mastín pintado en primer término, con aire tranquilo. Nicolasito llegó a
ser ayuda de cámara en Palacio.
6- Doña Marcela de Ulloa era la Camarera Mayor, viuda de don Diego de Portocarrero y madre del famoso cardenal Portocarrero.
7- El personaje que está a su lado, medio en penumbra, es un guardadamas, pero no lo menciona Palomino en su relato
A la izquierda del cuadro, se encuentra el pintor delante de una gran tela; se considera que éste es el mejor autorretrato de Velázquez. Sobre su pecho se encuentra, pintado posteriormente, el emblema de la orden de Santiago.
8- Don José Nieto Velázquez, este señor fue jefe de la Tapicería y Aposentador de la reina.
9- A la izquierda y delante de un gran lienzo, el espectador ve al autor de la obra, Velázquez. Está de pie y mantiene en sus manos la paleta y el pincel, en una actitud pensativa, como si examinase a sus modelos antes de aplicar otra pincelada. Está trabajando rodeado de unos personajes cuya identidad se conoce totalmente.
10 y 11- Felipe IV y su esposa Mariana de Austria, en la lejanía del cuadro, se reflejan en un espejo detrás del pintor. Los reyes están entrando en el aposento o quizá Velázquez está pintándolos. Se hallan "fuera del cuadro", más o menos en el lugar donde está el espectador. Es un truco que nos integra en la pintura, fusionando realidad y apariencia.
Velázquez nos presenta en esta obra la intimidad del Alcázar de Madrid, y con su maestría nos hace penetrar en una tercera dimensión: el espacio, plasmado más con luces y sombras que con líneas de perspectiva. Se suele decir que Velázquez llegó a plasmar la perspectiva aérea: que «pintaba el aire». Esto es así, ya que conoció libros de óptica y además observó el efecto que la distancia, la luz y demás agentes ejercían sobre las formas y colores.
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